La peor Juventus de la historia se va a Europa League

 Los dirigidos por Massimiliano Allegri tuvieron una fase de grupos nefasta y, aun así, se mantienen en competencias europeas.

La Juventus de Turín jugó su sexta y última jornada de la UEFA Champions League ante un Allianz Stadium lleno y dispuesto a apoyar a un equipo que perdió cuatro de sus cinco partidos en la competición y que debía ganar o empatar contra el Paris Saint-Germain, o esperar un resultado adverso del Maccabi Haifa contra el Benfica, para mantenerse con vida en torneos UEFA.

Los bianconeri estaban, prácticamente, eliminados de la Liga de Campeones desde la jornada 4, cuando cayeron en Israel después de haber mostrado un nivel de juego mediocre y su clasificación a la Europa League se encontraba en peligro: si el Maccabi Haifa empataba o ganaba en el Sammy Ofer Stadium, el ridículo turinés sería muchísimo peor de lo que se esperaba.

Curiosamente, en este partido, se vio a una Vecchia Signora que se enfrentó de tú a tú contra uno de los dos únicos equipos invictos de Europa. ¿Su único obstáculo? Un Kylian M'Bappé que volvió a imponer autoridad ante el combinado italiano. Al mismo tiempo, había temor en las gradas del recinto ubicado en Corso Gaetano Scirea, pues el Benfica igualaba 1-1 con el Maccabi Haifa, cosa que ponía a los hebreos como terceros de grupo.

Afortunadamente, el empate llegó gracias a un Leonardo Bonucci que aprovechó una asistencia de Juan Guillermo Cuadrado y, posteriormente, el segundo gol portugués se gritaba tanto en la tribuna visitante en Haifa como en la Curva Sud del Allianz Stadium.

Una vez que las águilas tomaron el control de su partido, la Juventus se mostró segura y tranquila. Pese a recibir un segundo tanto de Nuno Mendes, no había temor y, más bien, los piamonteses trataron de sacar de sus casillas a un PSG que veía amenazado su primer puesto en el grupo.

La entrada de Federico Chiesa al terreno de juego fue algo que llenó de ilusión no solo a los presentes y a los tifosi, sino también a todos los amantes del buen fútbol que veían regresar a un chico que tiene el potencial para convertirse en una absoluta estrella mundial. Su determinación, liderazgo y acoplamiento al juego demostraron que el Bambino Meraviglia va con todo.

Toda esta narrativa se cae después del pitido final, que determinó la quinta caída de la Juventus en seis compromisos de Champions. Esta fase de grupos no solo es nefasta por la no clasificación a octavos de final, sin o también porque causó las dos primeras derrotas de manera consecutiva de los transalpinos en fase de grupos, su primer revés contra el Maccabi Haifa y la primera eliminación de Massimiliano Allegri en primera ronda.

Ahora, se presenta un nuevo reto llamado "UEFA Europa League". Si la Juve quiere arreglar su pésimo inicio de temporada, deberá tener una buena actuación en la llamada "Champions Naranja".