El Milan se lleva los tres puntos y la Juve vuelve a la realidad.

Los dirigidos por Massimiliano Allegri siguen sin saber lo que significa ganar fuera de casa.


 La Juventus de Turín visitó el Estadio de San Siro de Milano para medirse ante el Milan de Stefano Pioli en el llamado Derby dei Campioni, pues los piamonteses son los máximos ganadores dentro de Italia y los lombardos son los máximos ganadores fuera de Italia.

Este clásico inició con gran intensidad durante el primer tiempo. Tanto bianconeri como rossoneri generaron oportunidades para hacerse con la ventaja, al mismo tiempo que sus defensas bloqueaban los intentos rivales. Parecía ser un buen partido para la Juve hasta que, poco antes de finalizar el primer tiempo, Fikayo Tomori interceptó un balón que partió desde el tiro de esquina y lo empujó para darle la ventaja a su equipo.
A partir de ese gol, la Juventus se mostró desgastada y frágil, como si la poca confianza que había tomado contra Bologna y Maccabi Haifa se hubiera desvanecido. Esto hizo que Dušan Vlahović realizase un mal pase y que la esférica fuese tomada por un Brahim Diaz que pasó desapercibido por la defensa turinesa y que logró definir el 2-0 tras un fallo garrafal de Leonardo Bonucci, que poco hizo para contenerlo.
La Juventus volvió a recibir un golpe de realidad tras caer 2-0 en San Siro. En estos momentos, se ubica a diez puntos de la cima en menos de diez jornadas disputadas en el campeonato italiano y parece que la solución está lejos de llegar para los digiridos por Massimiliano Allegri.

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